Las cámaras de frío son esenciales para mantener la calidad y seguridad de los alimentos, especialmente productos perecederos como pescados, carnes, frutas y verduras. Sin embargo, su correcta operación requiere atención en varios aspectos:
- Control de temperatura y humedad: Es crucial mantener el rango adecuado según el tipo de producto. Por ejemplo, los pescados y mariscos requieren temperaturas entre 4 °C y 7 °C, mientras que frutas tropicales necesitan un rango de 5 °C a 10 °C.
- Circulación de aire: Deje espacio entre las cargas y las paredes para asegurar la distribución uniforme del aire.
- Alarmas de puertas abiertas: Mantenga las puertas cerradas para evitar la pérdida de frío, apoyándose en sistemas de alarmas lumínicas y sonoras.
Implementar estas prácticas no solo alarga la vida útil de los productos, sino que también reduce riesgos de contaminación y desperdicio. En CPA, ofrecemos asesoramiento y tecnología avanzada para optimizar sus cámaras de frío, asegurando la calidad en cada etapa.